Porque lo puso de moda en 1840 la reina Victoria, y creo tendencia. Antes de esa fecha, no había un color determinado e incluso era habitual ver a la novia vestida de negro.

La tradición de intentar emparejar a las doncellas se remonta a época romana, cuando la gente creía que los espíritus malignos acudirían a la boda en un intento de maldecir a la novia. Por ello las Damas de Honor debían vestirse exactamente como la novia, para confundir a los espíritus y traer suerte al matrimonio.

Desde el siglo XIX, el uso del velo en las celebraciones cristianas, se impuso como obligatorio, simbolizando la pureza y la virginidad de la novia, si bien esta tradición nació como una superstición en los matrimonios paganos, ya que se creía que el velo protegería a la novia de los malos espíritus y de los males de ojo que las otras mujeres podían lanzarle si sentían envidia de su matrimonio.

Esta tradición viene de una rima del inglés antiguo, “lo nuevo” simboliza optimismo para los recién casados, “lo viejo” representa la continuidad de lo sucedido para el futuro de ellos, “algo prestado” simboliza la felicidad prestada y lo “azul” representa pureza, amor y fidelidad en el matrimonio.

Esta superstición se remonta a la época de los matrimonios concertados y la familia de la novia intentaba ocultar a la novia, para evitar que fuera rechazada por el novio antes de la boda.

Esta costumbre española, sobre todo para personas religiosas y la boda se celebra en la iglesia, con esta ofrenda pides para que el día de tu boda no llueva y haga buen tiempo.

Como la mayoría de tradiciones heredadas, esta proviene de la antigua Roma, en donde creían que los umbrales eran el lugar donde se acumulaban los malos espíritus. El novio (ahora esposo) deberá proteger a su amada llevándola en brazos y evitando que tropiece con el vestido en el umbral, trayendo la mala suerte en el matrimonio.

Porque en la antigua Roma se pensaba que en esa mano existía una vena en ese dedo que conducía directamente al corazón y así mantenía a los prometidos más cerca el uno del otro.

Pero de esto os hablaré en otro post más extenso, ya que dependiendo del país, cambia la forma de llevar el anillo de casados y de prometidos y también la mano donde se llevan.

Por lo mismo que hablamos anteriormente, es una forma de hacer ruido para espantar a los malos espíritus, espantando estas amenazas con alegría.

En la Edad Media, el día de tu boda era medido en profundidad por las connotaciones que aportaban, por ejemplo las parejas elegían las noches de luna llena, para celebrar su boda, ya que creían que les traería fertilidad y riqueza.

Los Romanos evitaban casarse los Martes, porque era el Día del dios de la Guerra, lo cual traería conflicto permanente en el nuevo hogar, preferían los Lunes, por ser el día de la Luna, ya que era la Diosa Madre y los Viernes, día de Venus y diosa del Amor, ya que prometía Amor y pasión duradera en la pareja.

Gracias por haber llegado hasta el final de este post, espero que te permita comprobar que seguimos tradiciones casi ancestrales y hay muchísimas tradiciones heredadas, quedando muchos por mencionar, por lo que si te interesa que siga ampliando está información, déjame un mensajito y estaré encantada de hacerlo con otro post más extenso..

Si te queda alguna duda, me tienes a tu entera disposición para poderla aclarar en el email silvia.mc@oficiamiboda.com, o envíame un WhatsApp, me comprometo a responderte lo antes posible.

Un abrazo desde el Corazón.