Las Ceremonias que se realizan con padres divorciados, son difíciles de manejar y más aún cuando la separación ha sido complicada y conflictiva, ya que normalmente salpica a la relación familiar.

Supongamos que tus padres te están ayudando a pagar parte de la celebración, entonces seria natural que pudieran traer su propio acompañante, incluso si aun no han formalizado su relación y la conocerás en la víspera de la Boda. 

Aquí el racionamiento o la responsabilidad principal debería de ser de los padres en un primer momento, porque por encima de todo, no van a ser los protagonistas, sino que lo TENDREIS QUE SER VOSOTROS, de forma indiscutible.

Hay que hablar previamente con mucho tacto, primero con la pareja afectada, en este caso puede ser tu madre. Pregúntale cómo se siente acerca de que la novia de papa, asista a la ceremonia. 

No olvides de poner en valor también los sentimientos de tu padre, ya que lo que habéis pasado entre vosotros, no debería de afectar a esta situación tan especial como es tu boda.

Es importante que ambos estén cómodos con el arreglo que vayas a realizar, e incluso la ubicación donde los vais a colocar.

Posteriormente hay que hacer lo mismo con el padre, y recordarle que gracias a los dos, hoy estás tu preparando tu boda, ya que naciste de su compromiso de Amor. El respeto ante todo, tiene que hacerse presente, sabiendo cual será el lugar apropiado para cada uno.

Si no tienen relación “amistosa” entre ellos, es mejor que los sitúes separados en cada acto, pero sin quitarles a ninguno el honor que le corresponda.

En el caso de la Ceremonia, la novia de papa deberá de entender, que tiene que estar en segundo plano, ya que no puede estar en primera fila, tomando un lugar que no le corresponde (al menos de momento).

En el Banquete, la situación es mucho más manejable, ya que podéis montar dos mesas diferentes, para cada uno de los padres y parejas, alejadas con una distancia prudencial (decirte que en mi caso personalmente, vivimos una situación similar, y nuestra mesa, la ubicaron en el lado de las mesas familiares del novio, creando una mayor armonía y evitando cualquier metedura de pata).

Procura poner a la nueva pareja con invitados que ya se conozcan, para evitar que acabe tomando un protagonismo que no deseas.

Si aún no has conocido a la nueva pareja, asegúrate de hacerlo antes del día de la boda, o del ensayo. Tomaros vuestro tiempo para charlar y conoceros, rompiendo así el protocolo de como “atender” a la nueva pareja de papa. 

Al fin y a la postre, papá te lo va a agradecer eternamente, ya que si “ella” es su elección por algo será, esto tendremos que respetarlo por puro amor fraternal.

Esto te va a permitir que puedas “intimar” con ella, y hacerle partícipe de tus preocupaciones, acerca de cómo se puede sentir tú mama, en estas circunstancias, para evitar a todo el mundo a pasar un mal trago. 

Ayudará enormemente y facilitará el entorno con los demás invitados, al ver que la primera en aceptarla has sido tú.